martes, 11 de septiembre de 2007

Y es que estamos en silencio analizando la vida, sintiendo los recuerdos y delirando con los latidos del corazón...

Es que hay veces que anhelamos escucharnos mas allá de los límites y mas allá de los sentimientos y es ahí, en ese instante en donde ponemos en un ordenador a las fichas que fuimos acumulando con el correr de los años...

Por eso, hoy estamos buscando esos archivos que dejamos, quizás olvidados, en las habitaciones que creíamos nunca mas tener que visitar, pero tuvimos que entrar, para saber que pese a todo el Libro del Vida se Sigue Escribiendo...

miércoles, 18 de julio de 2007


Intentando organizar su caos, se preguntó -¿Tenés miedo?-, una lágrima la delató..., enojada por su reacción infantil, por la mueca de desconcierto que, sabía, se le había incrustado en los labios. No, se respondió, cuando logró traspasar el umbral del miedo al miedo. No tengo. No tengo nada. Ni cansancio, ni argumentos, ni presagios, ni milagros, ni enfado, ni sospechas. Nada. Ni recuerdos, ni nostalgias, ni estaciones, ni locuras, ni ganas. Ni siquiera huellas de zarpazos, ni cicatrices. Nada. Ni miedo. Perturbada por su aridez, por lo inextricable de su desierto, se contra preguntó. ¿Ni asombro?...

La capacidad aquella la había perdido, la dejó quién sabe donde, quién sabe cuando. Solamente sentía que el carnaval del la vida para ella se había terminado y ahora sería parte de una comparsa: la del olvido...
Olvidar la explosión de papeles de colores, olvidar los globos que se inflaron de lágrimas y pucheros, olvidar era únicamente lo que anhelaba desde hace un tiempo.
De repente, marcas empezaron a surgir en su piel, en su alma, en sus ojos. De repente sinónimos de palabras emanaron de sus labios. De la nada todo lo que callaba quedó relegado en los sitios nunca explorados, nunca traspasados.
Entonces, algo la llevó a correr esa puerta que estaba llena de oxido y telas de arañas. Al abrirla se dio cuenta que todo lo que estaba perdido la esperaba en bolsas de papel transparente mostrando cada uno de sus contenidos, remarcando cada una de sus sensaciones, mostrando sus colores, sus músicas encapsuladas en pentágramas de hilos de seda...

Todo eso era tan perfecto. Era un cuadro para pintar en lienzos eternos, era algo tan extraño que alguien invisible, nunca hallado sacó una foto en donde se mostraba una hermosa cara de asombro.




lunes, 9 de julio de 2007

Cuando escuche lo prohibido supe que un día llegaría a hallar lo que jamas hubiese deseado: el perder los sueños...
Y me vi reflejada en los cielos estrellados del espacio, nunca antes pintados por los ojos de las bestias, por la vida de los presentes...
Cuando escuche lo prohibido corrí por la lineas de un cable y encontré lo que jamas pensaría que hallaría: Mi Yo.
Mi otra parte conectada a mi esencia, un yo distinto y complementario, una parte de perdida en paisajes tan lejanos a los míos, un corazón vagabundo que late a mi ritmo, acompasando su sístole a mi diástole...
Una energía que hace junto a la mía un cúmulo de fuerza , un estímulo que llegó en un abrir y cerrar de ojos, dándome la sensación de sentirme ondulante como el viento y vulnerable como el reflejo de la luna en el charco.
Cuando escuche lo prohibido corrí por la lineas de un cable y encontré lo que jamas pensaría que hallaría: un alma tangible que se fusiona al color de mis ideas mientras me construyo, me destruyo, me reconstruyo, y me deconstruyo, disfrutando de las pequeñas cosas que hasta hoy me mantienen en pie y apostándole a los sueños que hasta hace tres lunas atrás pensé que se habían ahogado en el estanque de mi desesperanza.

martes, 26 de junio de 2007

Abrió sus ojos e intentó buscarse, su pelo quizás esté un poco más oscuro, pero siguen siendo los mismos bucles, los años marcaron sus gestos con surcos vividos y sufridos, su parpadear tan peculiar como si el viento soplase en su cara... como si una brisa le ganara el cuerpo, intentó buscarse y sintió que en el espejo quedó guardado el resto de su vida, sus reflejos, la sombra que espantaba el reloj de los sueños, el espejo le mostraba palabras que no pudo entender, líneas rápidas que no coincidían con su fisonomía, destellos de una anatomía muy lejana a ser la de ella...
Se buscó nuevamente por cada sitio en donde nació y murió. Se buscó en los mordizcos que noche a noche le daba a la luna para seguir sus secretos.
Se buscó en los destellos de su sombra, en los trazos de su madera, en el líquido de sus palabras.
El cristal del mundo paralelo era tan diferente a lo que había planeado que con pasos firmes casi temblorosos se acercó a ese placar construido de miradas y agarró sus alas...
De repente, dicen, que un huracán con aroma flores recorrió cada rincón del planeta, cada refugio de un país, cada cueva desde Isla Verde a Mar del Plata y viceversa...
Los que vivieron ese momento comentan, que hojas cibernéticas hechas de relámpagos marcaron un camino que regalaba magia, que irradiaba calor, que escribía risas y canciones. Todo fue inexplicable. Todo sucedió en menos de un cerrar y abrir de ojos...
Abrió sus ojos e intentó buscarse y esta vez se sintió libre, al fin había despegado...

viernes, 15 de junio de 2007


...Entonces me amordase los labios y sequé mis lágrimas. Encubrí mis ojos con el lienzo de las musas. Escuché mi eco y corrí del temor al horror. Compuse y descompuse silencios...

Miré ya cegada, el sol, que quemaba... y de repente descubrí que mi alma ya no estaba. La tristeza que me estalla es más que simples palabras, es la textura del silencio y los clavos de una venganza.

Dolor que por más empeño no puedo acompañar con verbos, angustia que por más llanto no logro desahogar, duele profundo y duele intenso, como si el corazón se negara a reconocer que es recuerdo, y lo mantiene vivo, y lo revive en el vacío de la noche, en las agujas detenidas, en las paredes gélidas...

Quizá la lucha entre la semántica y sintáctica de los significados no me permiten entender que la guerra es conmigo misma, con lo que era, con lo que soy, con lo que no pude ser, con lo que fuí y dejaste ir, con lo que fuiste y nunca supe... Soy yo protagonizando a la víctima y al verdugo.

sábado, 9 de junio de 2007

El eco del viento retumba musicalmente entre las murallas del silencio, como un sonido subyacente a mis oídos.
Me convence con su plegaria elocuente y sincera, mengua mi sed con sus notas húmedas volcadas en un
pentagrama de niebla, alimenta mi goce, llena la noche vacía...
El viento bailó en mis cabellos y me ha regalado su secreto... puedo volar...
Y así, mientras ofrezco más de lo que puedo ser y más de lo que puedo tener ,ansío que ésto nunca termine.
La armonía de un sonido extraño logra extraerme del mundo que me transforma en aquello que nunca soñé ser,
en algo que nunca he visto.
Ni en la locura permanente del alma que se fusiona, que divaga, que se extiende y contrae rompen esos muros huracanados que me separan de la brisa gris que me perturba.
El viento baila en mis cabellos, se adormece en mi cuerpo, se estrangula con mis deseos y secretos.

Sublime Sensación....